Merit ahora se llama Myrtille y por fin conoce lo que es una familia. Muchos de vosotros os acordareis de ella, la rescatamos atada a una verja en compañía de sus retoños. Podrían haber pasado mil desgracias, pero finalmente se equilibró la balanza y todos (mami y bebés) están ya felizmente adoptados. Ha demostrado tener el alma tan pura y grande como cualquier animal abandonado, tenemos tanto que aprender de ellos.. Sé MUY feliz princesa, nos has dejado un vacío inmenso!
Finales Felices