Sabemos que no es una de las mejores fotos de finales felices ya que no está cuadrada y el protagonista sale despistado, pero es tan grande la historia que hay detrás, que es imposible no subirla. Blacky fue rescatado en unas condiciones pésimas, era todo piel, hueso y heridas. Lo recuperamos fisicamente, pero el refugio era muy duro para él (hay perros más sensibles que otros). Quique fue su salvavidas, durante un tiempo ha sido su casa de acogida, dónde recuperó toda la confianza que el humano le había hecho perder. Pensábamos que era uno de esos pobres inocentes que por mucho que difundieramos iban a morir aquí, pero no. Una pareja estupenda ha querido darle una oportunidad pese a las secuelas del más cruel abandono, tampoco los ha echado para atrás que tuviera Leishmania. Esto pasa muy poquitas veces, así que agradecemos doblemente adopciones de esta gran solidaridad y generosidad. Blacky, cielo, comienza tu vida fuera de la maldad de algunos animales que se hacen llamar humanos. Sé MUY feliz, ha sido todo un placer verte evolucionar y sanar cada una de tus heridas. Te queremos.
