Frida (ahora Temmie) deja atrás su corta pero triste vida, para disfrutar de las comodidades y el amor de una familia. Fue abandonada en la puerta de nuestro refugio junto a su hermano, y desde que fue adoptado los otros gatos la tenían acobardada. Frida siempre ha sido una bolita de amor y cariño infinito por lo que su adopción no nos puede hacer más felices. Dar las gracias como no a nuestra canija preferida (Sonia), a Vane, una personita que ha entrado pisando muy fuerte en nuestra familia y sobretodo a su adoptante, cuando la gente bonita se une salen cosas maravillosas. Feliz viernes!
Finales Felices