Max (Río) fue encontrado en Cuenca vagando y traído a Valencia por una familia que pasó allí todo el fin de semana. Su caso nos dió muchos quebraderos de cabeza, ya que en su día fue un perro exportado de Eslovaquia y una vez comprado en España jamás dieron de alta el chip. Mandamos correos, hablamos con infinidad de veterinarios y finalmente pasado el plazo legal apareció su ángel. Max por fin tiene una familia, una familia que no buscaba una raza, sino un miembro más sin importar sexo y edad.
Finales Felices