Nico fue encontrado vagando en Cullera (Valencia) a finales de este verano, como era de esperar ni tenía chip, ni nadie lo reclamó, de nuevo sin poder nos liamos la manta a la cabeza y nos hicimos cargo de él. Hoy ya podemos decir que nuestro Nico ha sido felizmente adoptado por una gran familia y que nunca jamás volverá a sentir el abandono ni la soledad. Sé feliz pequeño, la vida te lo debe.