Atrás queda la vida tan pésima que llevó Río, un animal que no sabía pasear, que no reconocía las caricias, ni el amor en los humanos. Nuestra pequeña patatita ha sido felizmente adoptado por Clara y nos consta que por fin va a tener todo lo que merece. Sé muy feliz pequeño, la vida te lo debe!
Finales Felices