Tono por fin tiene una familia, atrás quedaron los días de abandono, de soledad e incertidumbre. A este ángel sólo le esperan cosas buenas, mimos a raudales y amor correspondido. En verano las adopciones son practicamente nulas y Tono lo tenía más que difícil debido a su color y tamaño, no sabéis lo felices que nos hacen las historias con finales más que merecidos. Bienvenido al resto de tu vida pequeño, te echaremos de menos!